Es muy importante en el rendimiento del atletismo y de cualquier modalidad deportiva, tener un control adecuado de la estabilidad central y el equilibrio corporal. Por lo tanto, sería interesante plantearnos la siguiente pregunta: ¿Qué aspectos están relacionados con la estabilidad central y el equilibrio corporal? ¿Cómo podemos optimizar estos aspectos? ¿Qué nos dicen los estudios científicos al respecto?
En respuesta a la primera pregunta, cabe mencionar el protagonismo del sistema somatosensorial (propiocepción, visión e información vestibular), el sistema nervioso central y el sistema neuromuscular, además, cabe destacar que a nivel biomecánico y bioquímico la fuerza, el ROM y el stiffness tienen una relación importante. Y, respecto a la segunda pregunta, en los últimos años ha cobrado un papel importante el entrenamiento mediante superficies inestables y es por ello que os voy a facilitar información obtenida de diferentes estudios científicos para que podáis sacar vuestras propias conclusiones.
En el estudio Evindence supporting Balance Training in Healthy Individuals, realizado por DiStefano, Clark, y Padua, llegan a la conclusión que existe una evidencia sólida que el entrenamiento sobre superficies inestables mejora el equilibro estático y dinámico, los autores sugieren seguir un programa de 4 semanas, 3 sesiones semanales y 10’ de duración por sesión y que se debe de llevar una progresión en cuanto a dificultad de ejercicios. Me encuentro en total sintonía con el estudio, por una parte, que se debe respetar el principio de progresión de la carga, es decir, empezar en estático alterando la visión y los apoyos y poco a poco ir introducción ejercicios más dinámicos en diferentes direcciones, además, también me gusta que el periodo de tiempo dedicado no sea muy extensivo (10’) ya que podría ser perjudicial sobrecargar en exceso la musculatura implicada.
Myer et al. Establecen una propuesta de trabajo muy interesante, hay que destacar que el estudio se fundamenta en la prevención de sufrir la lesión del ligamento cruzado anterior, ellos aconsejan establecer un trabajo combinado de pliometría con ejercicios de estabilización dinámica y en equilibrio utilizando principalmente el bosu como herramienta de trabajo. Personalmente, me encanta el trabajo pliométrico, pero creo que se debe ser cautos respecto a este tipo de entrenamiento ya que los valores de fuerza del deportista deben ser buenos ya que el impacto contra el suelo en este tipo de trabajo es muy agresivo y priero debemos estar preparados para poder realizarlo. Al ser un estudio tan específico no podemos sacar conclusiones muy amplias, pero afirman que mediante este trabajo se reducen la posibilidad de sufrir LCA.
Otro estudio muy interesante es el de Yaggie y Campbell, en el cual utilizaron deportistas amateurs, con el objetivo de conocer los efectos que tiene añadir el trabajo de estabilización sobre BOSU durante un mesociclo, 3 sesiones de entrenamientos por microciclo y 20’ por sesión. Lo interesante de este estudio, reside, en que no se observaron mejoras en los test de saltos pero sí sobre carrera en zig-zag y en la estabilidad.
En rasgos generales podemos concluir que el entrenamiento con superficies inestables tienen múltiples beneficios en la prevención y recuperación de lesiones del miembro inferior, por lo que se recomienda su utilización profiláctica y terapéutica a lo largo de toda la temporada de forma alterna y progresiva en la planificación del entrenamiento.
BIBLIOGRAFÍA
DiStefano LJ, Clark MA, Padua DA. Evidence Supporting Balance Training in Healthy Individuals: a Systematic Review. J Strength Cons Res 2009;23(9): 2718-31
Panjabi MM. The stabilizing Sytem Of the Spine. Part 1. Function, Dysunction, Adaptation, and Enhancement. J Spinal Disord 1992;5(4): 383-9
Willardson JM, Fontana FE, Bressel E.. Effect of Surface Stability on Core Muscle Activity for Dynamic Resistance Exercises. Int J Sport Physiol Perform 2009;4(1): 97-109